sábado, 30 de marzo de 2013

PARABOLA DEL TALENTO OCULTADO


















Tuve miedo
cabé un hoyo en la arena, cerca del mar
y en medio del calor del medio día
sin sombra ni nube piadosa
en solitario
me dispuse
me sentencié
cabé.

Hondo cabé
lo mas que pude cabé
unos cuantos centímetros
suficiente.

Los talentos que se disponen a ser ocultados son pequeños
se minoran según la pena
el mío era diminuto
mucho menos que un frijol.

El miedo nubla el horizonte
apaga las luces
hace eterno el olvido
crece la ira
egocentriza
el miedo paraliza
borra el universo
desaparece la historia
pone palas en la manos
y hace cabar.