Entre el tumulto va
resquebrajándose va
taciturno va
bajo los surcos de la noche
respirando por la inconciente necesidad de respirar
alimentando el cada vez mas palpable temor_
de perder el ultimo vals
imaginando sombras
apesadumbrando segundos
primaveras marchitas
tiempos de canciones alborozas_
que se creyeron himnos eternos_
y hoy se escuchan en lontananza
bajo la mirada de la luna que augura nuevas eras
respirando por la inconciente necesidad de respirar
bajo los surcos de la noche
taciturno va
resquebrajándose va
entre el tumulto va
Y ahí viene el diccionario
a platicarme del fracaso
y ahí viene el calendario
a recordarme que el noveno día
es solo el siguiente del octavo.
Un punto en tu hoja a rayas
el tercero o cuarto de la lista
el color gris de tus fechas marcadas
un espejismo
un sueño infantil
un requisito social
una buena intención
un remiendo de tropezones
un amigable saludo por la mañana
una despedida tierna de madrugada
una pantomima
una tragedia mesoamericana
una sonrisa cortés.
Soy un triste espejismo
una pantomima
una buena intención
un espaldarazo animoso
una sonrisa cortés.
Tras la negación de tu mirada y el rechazo total de tu voz
tras las exigencias morales que intentan normar al indomable corazón
se esconde timorata la imperiosa necesidad de saber cómo el mundo pasa frente a tus ojos
se esconde un poco de vos en cada suspiro que me pinta el día de carmesí
la suavidad sobre tus hombros
y tu silueta del otro lado de la calle.
Sos peligro.
Cubriendo de tierra las huellas de tu piel no se borran de la mía
quemando el carruaje, sus cenizas no pueden negar que un día
majestuosos palominos
halaban semejante doncella.
Peligrosa la noche
que con su manto estrellado
al compás de las olas
me recuerda que al menos
una vez al menos
de vez en cuando, quizá
también me recordás.
