Peligro

Tras la negación de tu mirada y el rechazo total de tu voz
tras las exigencias morales que intentan normar al indomable corazón
se esconde timorata la imperiosa necesidad de saber cómo el mundo pasa frente a tus ojos
se esconde un poco de vos en cada suspiro que me pinta el día de carmesí
la suavidad sobre tus hombros
y tu silueta del otro lado de la calle.
 
Sos peligro.
 
Cubriendo de tierra las huellas de tu piel no se borran de la mía
quemando el carruaje, sus cenizas no pueden negar que un día
majestuosos palominos
halaban semejante doncella.
 
Peligrosa la noche
que con su manto estrellado
al compás de las olas
me recuerda que al menos
una vez al menos
de vez en cuando, quizá
también me recordás.